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MIDA pide prioridad energética para la estructura alimentaria
Con el fin de que se incluya a los componentes de la Industria de Alimentos como parte de la
estructura crítica a ser energizada en casos de emergencia, MIDA celebró ayer
dos reuniones con personal de LUMA y personal encargado de los fondos federales
para energía en el Departamento de la Vivienda, en eventos separados.
El Vicepresidente
Ejecutivo de MIDA, el licenciado Manuel Reyes Alfonso, se comunicó vía telefónica con personal de LUMA, para dialogar sobre
la importancia de que las facilidades de la estructura alimentaria -incluyendo supermercados,
tiendas de alimentos y almacenes-sean consideradas como infraestructura crítica
para efectos de energización en el nivel 1, particularmente tras las dificultades
enfrentadas luego del huracán Fiona y de cara a la próxima temporada de
huracanes. Subrayó tras el huracán María,
personal de Manejo de Emergencias que pernoctaba en hoteles y hospitales se
comunicaron con MIDA porque ninguna de las dos áreas conseguía alimentos.
De su parte, la
Directora de Comunicaciones de MIDA, Vivan Maldonado, se reunió ayer con el Secretario
Asociado de Recuperación de Desastres en Vivienda, el Ingeniero Juan Carlos
Pérez Bofill, con el fin de solicitar que la estructura alimentaria sea
considerada con facilidades críticas de servicio a las comunidades desventajadas,
dentro de los diversos programas relacionados a los fondos federales CBDG
asignados a través del Departamento de la Vivienda.
La reunión en el
Departamento de Vivienda se dio en conjunto con el grupo Alianza Energética. En ella, Maldonado en representación de MIDA mostró que el monitoreo de
tiendas de alimentos realizado por el personal de MIDA hasta 20 días después
del paso del huracán Fiona reveló que 53 tiendas de alimentos experimentaros
operaciones afectadas por la falta de energía, 32 de ellas con cierre de
operaciones. La situación abarcó comunidades donde es difícil para los ciudadanos
transportarse en una emergencia a intentar conseguir comida cuando sus
supermercados cercanos están cerrados. Al respecto, propuso que dentro de los
programas de resiliencia comunitaria que trabaja la agencia se aseguren que se
incluya la energización de la estructura alimentaria.
En esa línea, se propuso además incluir a las facilidades alimentarias—incluyendo a tiendas de alimentos, supermercados y almacenes de alimentos—como facilidades críticas de servicios a las comunidades desventajadas dentro de los programas de fondos federales para la compra de equipo de energía renovable y eficiencia energética.